La Naturaleza en el Monasterio

Por sus obras conocemos al Creador , su bondad , su hermosura, su providencia se hace patente en cada ser que nos rodea.
El Monasterio de San Andrés tiene el privilegio de ubicarse en pleno valle formado por un arroyo, separado de la ciudad, de la bulla citadina, se puede oír el silencio de la naturaleza. ¡Qué hermoso regalo nos ha dado el Señor!. Es el lugar ideal para vivir todo el carisma monástico cisterciense.



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